Vasos Nuevos

martes, 15 de abril de 2008



"Hoy ha venido la Dama de las Camelias a verme a la consulta. Tiene ese extraño aire de muñeca victoriana, que parece estar eternamente posando con una “belle indiference” de indiscutible elegancia, sobre un diván Luis XVI.
Se siente eufórica, después de haberse recuperado de una molesta distimia depresiva, producida por su complejo de Caronte y por esa época en que a las mujeres nos empieza a llegar el otoño prematuro y los hijos dejan de necesitarnos tanto.
La Dama de las Camelias empieza a aceptarse a sí misma y ya no le importa que su ojo derecho no se mueva conjugado con el izquierdo, porque la oftalmóloga le ha prescrito unas gafas. En la óptica le han dicho que las de Gucci le quedan fenomenal y ella ya no se siente fea. La oftalmóloga sin darse cuenta le ha cambiado los ojos con los que ella se mira cada día a los espejos. Ni siquiera repara ahora en que su hijo le dijo hace semanas que no estaba mal pero que tenía poco pecho. El problema no lo tenía en la vista o en la talla de sujetador, sino en lo que ella en sus peores momentos veía al enfrentarse al espejo.
El traumatólogo la va a operar de las dos muñecas y ella se siente liberada, porque sus muñecas doloridas la atan a una rutina de reposo casi absoluto a la que no está acostumbrada. Eso también le va a cambiar la vida. Desde hace meses ha perdido fuerza en ellas y se le caen las cosas de las manos con facilidad. Alguien le ha recomendado la papiroflexia como terapia y de vez en cuando saca del bolso un modelo nuevo de pajarita que construye en sus ratos libres. Me recuerda a Johnny Deep en "Eduardo Manostijeras" en esa escena en que esculpe estatuas de hielo compulsivamente haciendo de su defecto una virtud...
Hoy me ha dicho: “Cuando salga de aquí voy a comprarme vasos nuevos... los he roto casi todos por culpa de las muñecas, tan sólo me quedan dos”.
Hoy empieza su vida otra vez. Vasos nuevos, vida nueva.
Y lo más curioso de todo es que resulta que la Dama de las Camelias es también paciente de “El Encantador de serpientes”. De una forma o de otra su sombra en mi vida sigue presente y aunque indirectamente, sus tentáculos del pasado se prolongan en mi día a día, ahora en forma de una mujer madura cuyo objetivo más inmediato es comprar vasos nuevos.
Yo tengo que renovar también mis vasos."

(La Dama)

0 Gotas de Lluvia sobre mi Paraguas Rojo:

 

Copyright © 2009 Grunge Girl Blogger Template Designed by Ipietoon Blogger Template
Girl Vector Copyrighted to Dapino Colada