Puedo ponerme cursi y decir
que tus labios me saben igual que los labios
que beso en mis sueños,
puedo ponerme triste y decir
que me basta con ser tu enemigo, tu todo,
tu esclavo, tu fiebre, tu dueño.
y si quieres también
puedo ser tu estación y tu tren,
tu mal y tu bien,
tu pan y tu vino,
tu pecado, tu dios, tu asesino...
o tal vez esa sombra
que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea
a esperar que suba la marea.
Puedo ponerme humilde y decir
que no soy el mejor
que me falta valor para atarte a mi cama,
puedo ponerme digno y decir:
"toma mi dirección cuando te hartes de amores
baratos de un rato... me llamas".
Y si quieres también
puedo ser tu trapecio y tu red,
tu adiós y tu ven,
tu manta y tu frío,
tu resaca, tu lunes, tu hastío...
o tal vez ese viento
que te arranca del aburrimiento
y te deja abrazada a una duda,
en mitad de la calle y desnuda.
y si quieres también
puedo ser tu abogado y tu juez,
tu miedo y tu fe,
tu noche y tu día,
tu rencor, tu por qué, tu agonía...
o tal vez esa sombra
que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea
a esperar que suba la marea.
(Joaquín Sabina)
que tus labios me saben igual que los labios
que beso en mis sueños,
puedo ponerme triste y decir
que me basta con ser tu enemigo, tu todo,
tu esclavo, tu fiebre, tu dueño.
y si quieres también
puedo ser tu estación y tu tren,
tu mal y tu bien,
tu pan y tu vino,
tu pecado, tu dios, tu asesino...
o tal vez esa sombra
que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea
a esperar que suba la marea.
Puedo ponerme humilde y decir
que no soy el mejor
que me falta valor para atarte a mi cama,
puedo ponerme digno y decir:
"toma mi dirección cuando te hartes de amores
baratos de un rato... me llamas".
Y si quieres también
puedo ser tu trapecio y tu red,
tu adiós y tu ven,
tu manta y tu frío,
tu resaca, tu lunes, tu hastío...
o tal vez ese viento
que te arranca del aburrimiento
y te deja abrazada a una duda,
en mitad de la calle y desnuda.
y si quieres también
puedo ser tu abogado y tu juez,
tu miedo y tu fe,
tu noche y tu día,
tu rencor, tu por qué, tu agonía...
o tal vez esa sombra
que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea
a esperar que suba la marea.
(Joaquín Sabina)
Dedicada a Miguel, porque él es quien le pone banda sonora a mis noches de insomnio y quien enciende mis estrellas...
(La Dama)
8 Gotas de Lluvia sobre mi Paraguas Rojo:
Buenos días Dama, ¿quién es el tal Miguel?.Espero no tener que preocuparme.
Confiaba en ser el único caballero que habita en tus sueños...
difícil entrar aqui e não se emocionar...
bravo!!!
besos...besos
Gracias, Dama.
Tu no solo eres llama en esas noches sino la razón, la emoción y el corazón en las mías.
Gracias por existir.
Querido Maestro de Esgrima, no te ofendas y permíteme la licencia de dedicarle una canción a alguien que regala su corazón en todo lo que hace.
Besos de lluvia.
Hola Sobalange. Sabes que cada vez que te pasas por mi blog,como en aquella película de Navidad "It's a Wonderful Life" suenan campanillas y un ángel obtiene sus alas.
Besos amiga.
Miguel, gracias por la parte de tu corazón que me toca cada noche.
Mil besos de agua.
Es mi canción favorita de Sabina. Tiene una letra preciosa.
Por cierto, la dedicatoria es preciosa.
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