No te rindas, aún estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje, Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo, Correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas, Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa, Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.
(Mario Benedetti)
3 Gotas de Lluvia sobre mi Paraguas Rojo:
que lindo ...
emocionei..parece que foi feito pra mim..para o momento que estou passando..
saudade!!
besos
De nuevo te saludo, Dama que tras leer ese poema aún me dáis la sensación de que la belleza de vuestra merced ha de ser mayor si cabe.
Tiempo llevo perdido entre mis propios miedos, mis tormentas virtuales entre golpes de mar que nada me dejan para respirar.
Va esta nave, que asi me atrevo a nombrarla abriéndose paso entre semejantes olas vitales y me siento con fuerzas para volver a leeros bella Dama. Bella sin conoceros, bella por lo que vuestros escritos destilan que no es mas que belleza.
Un beso de retorno. Un beso simple. Blas
Querida Solange, gracias por tu fidelidad y por tu compañía. Si mis textos te arropan el alma,cuando llueve en tu vida... mucho mejor.Tú siempre has aparecido como una taza de café calentito después de una tormenta. Me siento en deuda contigo, amiga.
Querido Blas, siempre es un placer contar en esta playa con alguien de tan buen gusto combinando palabras que se me antojan como una alfombra de pétalos de rosa para días nublados...El beso es recíproco, pero no simple.
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