Después de las fiestas
lunes, 16 de noviembre de 2009
Y cuando todo el mundo se iba
y nos quedábamos los dos
entre vasos vacíos y ceniceros sucios,
qué hermoso era saber que estabas
ahí como un remanso,
sola conmigo al borde de la noche,
y que durabas, eras más que el tiempo,
eras la que no se iba
porque una misma almohada
y una misma tibieza
iba a llamarnos otra vez
a despertar al nuevo día,
juntos, riendo, despeinados.
(Julio Cortázar)
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1 Gotas de Lluvia sobre mi Paraguas Rojo:
besos amiga !!
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