Éste es un amor

domingo, 11 de enero de 2009



Éste es un amor que tuvo su origen
y en un principio no era sino un poco de miedo
y una ternura que no quería nacer y hacerse fruto.

Un amor bien nacido en ese mar de sus ojos,
un amor que tiene a su voz como ángel y bandera,
un amor que huele a aire y a nardos y a cuerpo húmedo,
un amor que no tiene remedio, ni salvación,
ni vida, ni muerte, ni siquiera una pequeña agonía.

Éste es un amor rodeado de jardines y de luces
y de la nieve de una montaña de febrero
y del ansia que uno respira bajo el crepúsculo de San Ángel
y de todo lo que no se sabe, porque nunca se sabe
por qué llega el amor y luego las manos
—esas terribles manos delgadas como el pensamiento—
se entrelazan y un suave sudor de —otra vez— miedo,
brilla como las perlas abandonadas
y sigue brillando aun cuando el beso, los besos,
los miles y millones de besos se parecen al fuego
y se parecen a la derrota y al triunfo
y a todo lo que parece poesía —y es poesía.

Ésta es la historia de un amor con oscuros y tiernos orígenes:
vino como unas alas de paloma y la paloma no tenía ojos
y nosotros nos veíamos a lo largo de los ríos
y a lo ancho de los países
y las distancias eran como inmensos océanos
y tan breves como una sonrisa sin luz
y sin embargo ella me tendía la mano y yo tocaba su piel llena de gracia
y me sumergía en sus ojos en llamas
y me moría a su lado y respiraba como un árbol despedazado
y entonces me olvidaba de mi nombre
y del maldito nombre de las cosas y de las flores
y quería gritar y gritarle al oído que la amaba
y que yo ya no tenía corazón para amarla
sino tan sólo una inquietud del tamaño del cielo
y tan pequeña como la tierra que cabe en la palma de la mano.
Y yo veía que todo estaba en sus ojos —otra vez ese mar—
ese mal, esa peligrosa bondad,
ese crimen, ese profundo espíritu que todo lo sabe
y que ya ha adivinado que estoy con el amor hasta los hombros,
hasta el alma y hasta los mustios labios.
Ya lo saben sus ojos y ya lo sabe el espléndido metal de sus muslos,
ya lo saben las fotografías y las calles
y ya lo saben las palabras —y las palabras y las calles y las fotografías
ya saben que lo saben y que ella y yo lo sabemos
y que hemos de morirnos toda la vida para no rompernos el alma
y no llorar de amor.

(Efraín Huerta)

8 Gotas de Lluvia sobre mi Paraguas Rojo:

Sol on lunes, 12 de enero de 2009, 0:35:00 CET dijo...

o amor sempre.. em qualquer momento..em qualquer língua..em qualquer planeta..
besos..besos

Anónimo dijo...

El Amor con mayúsculas es el no correspondido, porque es más sincero y no pide nada a cambio de existir. Es el más grande porque idealiza al otro y, aunque entristece al que lo posee, también le da sentido a su vida...Es tan complicado este sentimiento...

Anónimo dijo...

Por cierto, me encanta este espacio, lleno de imágenes bellas -muy bien elegidas- música delicada y textos magníficos.
Qué suerte de haberlo descubierto por casualidad. Me volveré a pasar.

Blas de Lezo on lunes, 12 de enero de 2009, 19:03:00 CET dijo...

Amor que fluye entre los versos sin prisa pues corre como la luz sin apenas sentirse cuando se vive.

En todos los amores existen jardines, luces y brillos de cumbres nevadas, besos que humedecen las pieles con fuegos virtuales.

En todos los amores hay derrotas triunfales, hay triunfos que se diluyen sin brillo.

Un beso, Blas

Abril on miércoles, 14 de enero de 2009, 13:50:00 CET dijo...

Hola Sobalange, guapa, me gusta volver a verte por aquí.

Besos

Abril on miércoles, 14 de enero de 2009, 13:53:00 CET dijo...

Tienes razón Calla Canalla (curioso nick, me gusta mucho)el amor no correspondido es el más auténtico porque lo da todo a cambio de nada, pero es el más duro y complicado de los sentimientos. Es cirto que nos motiva a vivir y a luchar por algo, aunque a veces pueda destruirnos. En ocasiones, el objetivo no es lo importante, la aventura es el camino seguido...

Un beso y vuelve cuando quieras. Estás en tu casa.

Abril on miércoles, 14 de enero de 2009, 13:58:00 CET dijo...

Eso es el amor. Una dulce batalla de sentimientos, correspondida o no. Me recuerda un poco lo que dices a Sabina:

"Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren."

Mil besos.

Anónimo dijo...

Me gustan tus blogs Dama de Abril. Todos son interesantes y están muy cuidados. Como he leído en otros comentarios pareces una persona de exquisita sensibilidad.

Un saludo.

 

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