El Caballero de las mil y una lunas

miércoles, 22 de octubre de 2008



Hay quien sobrevive de la caridad de otros y hay quien malvive en la opulencia derrochando aquello que le sobra.
Anoche, como viene siendo costumbre, velaba el sueño de la ciudad, que por las noches resopla a través de sus alcantarillas, como un dragón dormido. En la metrópolis que duerme, viven dos mil ciudades distintas. Unas yacen sobre colchones de plumas y otras sobre los espinos de un destino incierto y las cenizas de un pasado venido a menos. Ayer volví a bajar a los infiernos para contemplar la decadencia de quien fuera ave del paraíso en otro tiempo. El habitante de las mil y una noches, dejó hace años a su Sherezade en tierras de frágil memoria y se entregó en cuerpo y alma a la que desde entonces ha sido una amante cruel y, literalmente, embriagadora. Sobre un colchón prestado de espuma, se veía sostenerse a penas sentado, a un viejo lobo de mar de ojos tristes. Cuando la esperanza se gastó hace años, las formas es lo que sigue distinguiendo a los caballeros de los desharrapados. Y yo veía relucir el yelmo del caballero detrás del aliento aguardentoso de un viejo, disfrazado por el alcohol y la miseria. Sólo cuando miras al fondo de los ojos, aparece el reflejo de la persona con la que hablas y dejas atrás el hábito del monje.
Nos tratamos con cortesía inusual en estos tiempos de confianzas improvisadas que atentan contra la intimidad y dejan en entredicho el buen gusto, y danzamos a la luz de una lámpara de bajo consumo el blues de la soledad. En dos frases me resumió su vida y cuando el corazón estaba a flor de piel, decidí que una discreta retirada a tiempo no es nunca una derrota, si tratas de mantener íntegra una dignidad maltrecha, un corazón recosido y una memoria reconvertida en caja de Pandora.
Cuando nos fuimos, un agradecimiento sincero, selló el encuentro fugaz. Él se despidió del ángel y yo me despedí del caballero de la triste figura que me brindaba un guiño por detrás de los ojos tristes de las mil y una lunas, perdidos en una noche fría de otoño.

(La Dama)

1 Gotas de Lluvia sobre mi Paraguas Rojo:

Anónimo dijo...

Muy bonito

 

Copyright © 2009 Grunge Girl Blogger Template Designed by Ipietoon Blogger Template
Girl Vector Copyrighted to Dapino Colada